"La guerra es el mayor conflicto de Estado, la base de la vida y la muerte, el Tao de la supervivencia y la extinción" Sin Tzu, filósofo de la antigua China.
Las consecuencias de los grandes conflictos bélicos que han transcurrido a lo largo de la historia de la humanidad, no están muy alejadas de las consecuencias que han provocado y provocan, los conflictos genéticos en la mayoría de las especies. Del mismo modo que las guerras desencadenan grandes luchas que acaban por reconstruir los mapas territoriales mediante la formación de nuevos
países, las "guerras entre genes" también pueden alterar los "mapas genéticos" y acabar originando nuevas especies.
El proceso que da lugar a la aparición de nuevas especies recibe el nombre de especiación, y podría ser definido de un modo más técnico como el proceso mediante el cual una población de una determinada especie da lugar a otra u otras poblaciones, aisladas reproductivamente entre sí y con respecto a la población original.
Este proceso de especiación, a lo largo de 3.800 millones de años, ha dado origen a una enorme diversidad de organismos, millones de especies de todos los reinos, que han poblado y pueblan
la Tierra; por este motivo no es de extrañar que una gran cantidad de genetistas estén interesados en este fenómeno y en las causas que lo producen.
La mosca Drosophila ha resultado un modelo muy útil para estudiar los fundamentos genéticos de la especiación. Por ejemplo, la especie americana Drosophila pseudoobscura se separó hace 200.000 años en dos subespecies llamadas USA y Bogotá. Estas subespecies pueden cruzarse, pero sus hijos serán estériles o, en caso de especies más divergentes, directamente inviables. Los avances genéticos permiten que ahora sepamos cuáles son los genes responsables de esta esterilidad o inviabilidad: Nup96, Nup160 y RanGAP .Estos genes tienen relación con un fenómeno en el que se han centrado durante décadas los genetistas interesados en la especiación.
Se llama "conflicto intragenómico", un proceso de competencia que no se produce entre individuos dentro de una especie como en la selección natural, ni tampoco entre especies dentro de un ecosistema, sino que tiene lugar entre genes dentro de un genoma, es decir, entre las partes de un mismo individuo.
La existencia de genes con la capacidad para sesgar a su favor la producción de gametos, quedando así representados en más de la mitad de los óvulos o espermatozoides que produce el individuo (lo que les correspondería por azar), hace posible que esto tenga lugar.
Esta capacidad permite que dichos genes se impongan en una población en pocas generaciones, aun cuando no supongan ninguna adaptación ventajosa para el individuo que los alberga. Así, los demás genes se ven forzados a adaptarse para convivir en el mismo genoma que ellos, y esto conduce a las poblaciones por caminos separados aun cuando sus entornos sean similares. Esto es la especiación por "conflicto intragenómico" y podría representar una fuerza importante en la evolución debido a la generación de
barreras reproductivas.
Los mecanismos causantes de estas interacciones antagónicas entre los genes son muy diversos, pudiendo estar implicados procesos varios como la impronta genética, elementos citoplasmáticos, transposones, etc. Sea como fuere, estos conflictos generan, tal y como hemos mencionado antes, divergencia genética entre las poblaciones lo que sugiere que pueden aparecer fácilmente incompatibilidades reproductivas.
Un ejemplo de esto los constituye la incompatibilidad de tipo Dobzhansky- Muller que propone que las incompatibilidades entre especies están causadas por la interacción de genes de las respectivas especies,una de las causas más importantes de aislamiento reproductivo.
En el ejemplo mencionado anteriormente de las dos subespecies de Drosophila pseudoobscura, USA y Bogotá, el grupo de Allen Orr, de la Universidad de Rochester, ha demostrado que un solo gen (llamado overdrive) es el responsable de causar su propia representación en los gametos por encima del 50% que le correspondería por azar. "Nuestros resultados", afirma Orr, "indican que el conflicto intragenómico, una forma de adaptación al ambiente genómico interno, es una fuerza importante en la especiación".
En resumen, el fenómeno de la especiación puede ser impulsado, entre otros mecanismos, mediante la selección debido a un conflicto intragenómico, un proceso intrínseco de cada organismo. Sin embargo, pocos estudios han ligado de forma concluyente un conflicto intragenómico con aislamiento reproductivo, probablemente debido a que este tipo de conflictos son difíciles de demostrar, ya que la especiación es, por el momento, un reto a la hora de su estudio.
Rocío Castro Viñuelas