"Si la
abeja desapareciera de la superficie del globo, al hombre solo le quedarían 4
años de vida: sin abejas, no hay polinización, ni hierba, ni animales, ni
hombres." Albert
Einstein.
Las colmenas
de abejas siempre han sido un buen ejemplo de organización y cooperación entre
individuos. La abeja reina gobierna el panal y sus súbditos saben muy bien cuál
es el papel para el que han sido concebidos: las obreras han de mantener la colmena y los zánganos se encargarán de
fecundar a la reina. Sin embargo, no es
oro todo lo que reluce y, en ocasiones, estos súbditos pueden sublevarse contra
el monopolio de la reina originando un
conflicto en esta utopía.
Los argumentos teóricos predicen
que existe la posibilidad de que las reinas y los machos estén en conflicto
debido a la capacidad que ambos poseen de metilar el DNA de sus gametos para
manipular el potencial reproductivo de su descendencia femenina. La metilación
es una modificación epigenética que consiste en añadir un metilo en las
citosinas del ADN, que no altera la secuencia del gen, pero puede servir como
una señal para diferentes procesos. Pues bien, parece que esta metilación,
además de jugar un papel central en el establecimiento de las diferentes
castas, podría tener otras funciones en los insectos sociales.
Así, una
modificación epigenética de un gen portado por un macho, puede aumentar la
probabilidad de que su descendencia femenina se convierta en una reina o una
obrera reproductiva. Recíprocamente, una reina puede generar modificaciones
epigenéticas de un gen transmitido a su descendencia obrera para reducir la
probabilidad de que dicha descendencia
ponga huevos. Aquí es donde reside el conflicto. Por tanto, existe una
selección diferencial de los genes, que afectará a la fecundidad de la descendencia femenina,
dependiendo de si se están transmitiendo desde una reina o un macho. Este
proceso por el cual la expresión de un gen se ve influenciada por el progenitor
del que es heredado se denomina impronta
genómica y puede conducir al silenciamiento completo de un gen. Por ejemplo, un
gen paterno con modificaciones epigenéticas que aumenten el potencial reproductor de sus hijas en
detrimento del de la reina puede ser silenciado de forma que sólo se exprese el
de la madre, la reina. En ese punto, el gen se desarrollaría exclusivamente
para el beneficio de las madres, sin tener en cuenta la aptitud de los padres.
Por tanto, estos
“rifi-rafes” entre los sexos y castas de los insectos sociales como son las
abejas, demuestran que la evolución de la impronta genómica y el conflicto es
probable. Sin embargo, este conflicto en el que los genes paternos se
seleccionan para aumentar la fecundidad de sus descendientes hembra, mientras
que los genes maternos se seleccionan para reducir dicha fecundidad, está respaldada,
hasta ahora, sólo por evidencias circunstanciales.
Las herramientas
experimentales necesarias ya están disponibles para probar esta hipótesis, por
lo que ha llegado el momento de abordar estos conflictos e intentar comprender
mejor el papel de la epigenética en la biología de los insectos sociales.
Kin conflict in insect societies: a new epigenetic
perspective. Robert
A. Drewell1, Nathan Lo2, Peter R. Oxley2, Benjamin P. Oldroyd2, Trends in
ecology and evolution. Volume 27, July 2012, Pages 367–373.
DNA methylation is widespread across social
Hymenoptera. Marcus
R. Kronforst1, David C. Gilley2, Joan E. Strassmann3, David C. Queller3,
Current biology. Volume 18, April 2008, Pages R287–R288
Rocío Castro Viñuelas.
¡Bien elegido! Todo lo relativo a epigenética está cobrando cada vez más importancia, más allá del estudio tradicional de su implicación en los procesos de diferenciación celular.
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